Bogotá, 17 de junio de 2014.
Honorables Congresistas de la República de Colombia:
Con mensaje de urgencia, el Gobierno Nacional pidió al Congreso de la República aprobar el acuerdo de Alianza del Pacífico, previo a la Cumbre que se realizará en México el jueves y viernes de esta misma semana.
La Corte Constitucional tumbó el acuerdo por trámites de forma, lo que abría una ventana de oportunidad para discutir el fondo del mismo. Sin embargo, el Gobierno aceleró su aprobación, desoyendo las voces de la sociedad civil que han manifestado serias críticas a dicho acuerdo. En este punto hemos coincidido empresarios de la industria y del agro, trabajadores, académicos y movimientos sociales.
No nos oponemos a que Colombia establezca relaciones con otras naciones, pero el país ha venido implementando una serie de acuerdos económicos y comerciales, como los TLC con Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, México y otros, que según las cifras del DANE están provocando lesivos impactos en la economía nacional. Con Estados Unidos, por ejemplo, en dos años de TLC perdimos el superávit comercial que habíamos construido en dos décadas. Con los demás países con quienes se suscribieron acuerdos, las exportaciones han venido cayendo y las importaciones se han incrementado.
Probablemente ustedes, honorables congresistas, inmersos en el día a día de la coyuntura política nacional, no alcanzan a dimensionar la grave situación por la que está atravesando la producción nacional. Los paros agrarios, el descontento de amplios sectores de la población que han visto desmejorar sus ingresos y por ende su calidad de vida, es el resultado de la quiebra en la producción agrícola e industrial, que ha arrojado a cientos de miles de trabajadores a la calle. Las cifras oficiales lo que demuestran es que cada vez más colombianos se dedican a tareas en los servicios y el comercio, y cada vez menos a actividades productivas en sectores reales de la economía. Una economía así es insostenible.
Lamentablemente para la nación, con la aprobación de estos acuerdos, ustedes – honorables congresistas – se están convirtiendo en responsables de la crisis económica y social que se va a profundizar, como lo demuestran los resultados de las relaciones económicas y comerciales del país con el resto del mundo.
Alianza del Pacífico no será la excepción. Según la Sociedad de Agricultores de Colombia, este acuerdo pone en riesgo más de 1.254.000 empleos agrícolas, acabará con la producción de 9.1 millones de toneladas de alimentos, afectando 2 millones de hectáreas, lo que costará al país $16,92 billones de pesos. No es de poca monta de lo que se está hablando. Este acuerdo también eliminará el Sistema Andino de Franja de Precios, una de las últimas herramientas con que cuenta la producción agraria para defenderse de las importaciones.
En industria, las importaciones desde México sumaron US$ 5.121 millones en 2012, mientras nuestras exportaciones sumaron US$ 715 millones. Las importaciones de vehículos desde México pasaron de US$ 692 millones en 2007 a US$ 1.678 millones en 2012, siendo una de las principales causas de la crisis de la cadena automotriz de Colombia, una de las que genera más valor agregado. En el sector salud también existe preocupación por el capítulo de Obstáculos Técnicos al Comercio, que constituye una amenaza enorme contra la industria nacional fabricante de medicamentos de los cuatro países, que tienen una vocería espuria en Colombia a través de la ANDI.
Así mismo, el acuerdo contiene la cláusula de Nación Más Favorecida, que extenderá las concesiones arancelarias a países como Estados Unidos. Esto sería, en la práctica, una extensión unilateral de los beneficios del TLC hacia ese país. Y lo más grave del acuerdo, es que la aprobación de la Ley Marco permite que cualquier nación pueda adherirse al acuerdo de Alianza del Pacífico, sin que su vinculación tenga que hacer trámite por el Congreso de la República, quitándoles a ustedes el control político de los acuerdos que suscribe el ejecutivo y permitiendo por la puerta de atrás aprobar más tratados de libre comercio.
Por estas y muchas otras razones, que el gobierno no aclaró en ningún debate ni en estudios técnicos ni en diálogos con los sectores afectados, la aprobación del acuerdo de Alianza del Pacífico será un duro golpe a la producción agrícola e industrial y al empleo del país. El país se verá abocado a una competencia desigual con los socios, especialmente México, que como todos sabemos es un epicentro muy importante de poderosas maquilas estadounidenses, con quienes nuestros empresarios no tendrán ninguna posibilidad de competir.
Exhortamos al Congreso de la República a que aplace la votación de Alianza del Pacífico y le exija al Gobierno Nacional que se realice un debate a fondo sobre los impactos que están generando para la nación la implementación de este tipo de acuerdos. El futuro de la producción y el empleo nacional está en sus decisiones.
Atentamente,
Grupo Proindustria.
Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales, Asinfar.
Asociación Colombiana de la Micro, Mediana y Pequeña Empresa, Acopi – Bogotá-Cundinamarca.
Confederación General del Trabajo, CGT.
Central Unitaria de Trabajadores, CUT.
Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC.
Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio, Recalca.
Centro de Estudios del Trabajo, Cedetrabajo.