Ciudad de Panamá, 10 de abril de 2015
La Cumbre de las Américas que se cumple por estos días en Panamá ha estado caracterizada por su desorganización y estratificación.
Este año está dividida en varias cumbres, la de gobiernos que es impenetrable; la social donde no se pasa de la retórica; la empresarial donde solo se habla de negocios; la de juventud que escogió delegados preseleccionados con un perfil dócil y nada crítico y la de los indígenas que están enclaustrados en un hotel distante al centro general de la gran cumbre de la OEA.
Nada importante y nuevo, la gran noticia de relaciones Cuba- Estados Unidos ya era algo anunciado, lo mismo que la actividad antigobierno venezolano de Pastrana y su combo de la derecha internacional.
Santos con la bandera de la paz tapando la inequidad social de los colombianos.
La cumbre alternativa de los pueblos desafortunadamente fue tomada por los intolerantes cubanos agringados y los venezolanos del mismo pelambre que han querido tratar los asuntos a golpes como lo registra la televisión.
Para rematar la organización fue delegada a una ONG por parte de la OEA mostrando con ellos su extrema inoperancia.
LUIS ALEJANDRO PEDRAZA
Presidente
