{image}http://eldia.co/images/stories/240112/008.jpg{/image}La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ratificó el informe de Human Rights Watch en el que se afirma que Colombia es el país más peligroso del mundo para ejercer el sindicalismo.
Las cifras que entrega Alberto Vanegas, directivo de la CUT, son dicientes: “192 sindicalistas asesinados desde el año 2007, el triste record de 3 mil sindicalistas asesinados desde el año 1986, el año anterior perdimos 29 afiliados y líderes sindicales, todo en medio de una impunidad del 96%. Afrontamos más de 650 amenazas en el año anterior, casi toda la dirigencia sindical colombiana está amenazada”.
Vanegas sostiene que a pesar de los pronunciamientos del Gobierno Santos, que dice que ha habido mejoras en esta materia, la situación continúa preocupante en el marco en una política de continuidad del paramilitarismo y presencia del Estado en los crímenes.
Insistió también en que en Colombia prosiguen las políticas para acabar con el sindicalismo, recordando hechos recientes ocurridos en el Gobierno Santos como el homicidio de Mauricio Arredondo, líder de la USO, el 17 de enero en Putumayo, quien denunció en un foro a las políticas petroleras en su departamento; la pretensión de muerte política y persecución contra el Presidente de la USO; la negativa de Pacific Rubiales y Ecopetrol de desconocer a la USO; y que la protesta social es castigada con penas de 24 a 48 meses de cárcel para los líderes sociales que sean detenidos durante una protesta.
El directivo de la CUT concluyó: “Colombia es el país más peligroso para el ejercicio sindical. Pero también lo es para los líderes desplazados que exigen restitución de tierras, para defensores de derechos humanos y los líderes estudiantiles. Persisten las masacres, el año anterior se aumentó el 30% la incidencia de masacres en Colombia”.
