{image}http://eldia.co/images/stories/010312/004.jpg{/image}Los estudiantes de 6º, 7º, 10º y 11º de la Institución Educativa José María Berástegui (Ciénaga de Oro, Córdoba) reciben clases en grupos de hasta 50 alumnos en salones construidos para máximo 30. Ni el Ministerio ni la Gobernación dan una respuesta a esta problemática.
Los docentes de la escuela tuvieron que sacar a los alumnos de los salones que hace apenas un par de años construyó la secretaría de Infraestructura de Córdoba. La Corte Suprema de Justicia advirtió mediante un oficio que los niños no podían seguir en el peligro, porque el estado de la infraestructura es tan malo que las varillas se asoman en las columnas que pueden venirse abajo en cualquier momento.
Wilson Madrid, vicepresidente de la Asociación de Maestros de Córdoba (Ademacor), recalcó que las aulas nuevas no sirven y las anteriores tienen una capacidad de máximo 35 estudiantes, por eso, los grados de bachillerato deben recibir su educación afuera.
Agrega que ni las autoridades nacionales ni las locales se hacen responsables por esta problemática. Efectivamente, los dineros que envía el Ministerio de Educación por gratuidad de la educación alcanzan apenas para el sostenimiento, pero no para inversión en infraestructura. Los gobiernos locales tampoco aportan recursos.
La recomendación de Ademacor a los rectores es presentar pliegos de peticiones a los gobiernos regionales para que se destinen dineros al sector educativo y, con ellos, se ejecuten obras que sí mejoren la calidad de las instituciones.
