QUINCUAGÉSIMA OCTAVA JUNTA NACIONAL CUT
Bogotá, 24 y 25 de noviembre de 2016
Informe de Presidente Luis Alejandro Pedraza Becerra
El Comité Ejecutivo Nacional, saluda conjuntamente con todas nuestras organizaciones afiliadas, a la Quincuagésima Octava Junta Directiva Nacional de nuestra Central, de cuyas sesiones espera el país y particularmente nuestras bases, conclusiones objetivas y eficaces, que orienten el trabajo nacional e internacional para el presente y futuro inmediato.
Sesionamos en la semana que se conmemora la constitución de nuestra Central la CUT, cumpliendo 30 años de existencia, ligados todos a la incesante batalla por la conquista de la paz, la soberanía, la democracia y los derechos laborales.
El encuentro desarrollado para conmemorar los 30 años de existencia, con la participación de esta Junta Nacional, la dirigencia sindical históricamente ligada a nuestra Central, personalidades, amigos y amigas e invitados e invitadas especiales, nos deja un mayor compromiso y energías renovadas, a quienes nos corresponde continuar, desde la dirección, en la brega para el desarrollo de la lucha, que ha de consolidar con futuras generaciones, los propósitos emanados por los principios, la plataforma político-sindical y los planes de acción determinados por los congresos.
Desde la pasada Junta Nacional a la fecha, se puede afirmar sin temor a equívocos, que la situación geopolítica del planeta, las guerras que se viven y un sistema económico insaciable en su filosofía de concentración de la riqueza, continua campeando con perspectivas de mayor rigurosidad en su aplicación, ahora que se evidencia el fracaso de unos sistemas de gobierno, que vienen siendo relevados por nuevas formas de populismos, que incluyen como los anteriores, la mentira y el engaño y que con sorprendente apoyo, logran sus objetivos como recientemente ocurrió en Estados Unidos con la elección de Donald Trump, el Brexit del Reino Unido y para no ir más lejos, el triunfo del NO en el plebiscito en Colombia. Las guerras continúan campeando en diferentes áreas del planeta, con la particularidad que en Colombia nos encontramos ante la posibilidad real de trascender las históricas luchas armadas de la insurgencia guerrillera contra el Estado colombiano. Si bien, el ejercicio democrático constitucional, refrendatorio de los acuerdos firmados con Las FARC-EP, en primera instancia fue adverso al SI, ahora estamos constatando que la persistencia entre Gobierno y FARC-EP, generó un nuevo acuerdo según sus firmantes, mejor que el anterior por la revisión e inclusión de un sinnúmero de recomendaciones efectuadas por quienes dijeron representar al NO en el plebiscito refrendatorio. La CUT de forma institucional, se ha mantenido en la línea de reclamar la firma inmediata de los acuerdos definitivos, respaldar la metodología que el gobierno considere rápida y eficaz para la implementación y abordar de forma inmediata las reformas estructurales de nos conduzcan a una auténtica y verdadera paz.
Como quiera que estos temas, normalmente se abordan con fluidez en los paneles de coyuntura, que hacen parte de nuestra agenda, me limitaré a hacer referencia en este informe, a los asuntos de actualidad nacional y OIT que afectan directamente la economía y el mundo laboral con sus derechos fundamentales.
La presentación del proyecto de ley sobre reforma tributaria que conlleva una propuesta vulgarmente regresiva, en relación a las anteriores reformas que si bien, fueron del mismo corte neoliberal, no llegaron a la descarada pretensión de cargar sobre la inmensa mayoría de las clases populares, el pago de la administración y los servicios de la deuda externa, que según el Ministerio de Hacienda requiere de un recaudo tributario no inferior a 22 billones de pesos. Es la presión internacional de la OCDE, el Fondo Monetario y las calificadoras de riesgo, que de conjunto no les importa constreñir más la economía del país, reduciendo ostensiblemente el nivel de vida de los hogares, para con ello, profundizar la inequidad social que tienen a Colombia, según datos del Banco Mundial, del Fondo Monetario y la CEPAL entre otros organismos, en el primer puesto de la lista de países más desiguales según el coeficiente Gini (o igualdad perfecta y máxima desigualdad).
Lo anterior, nos reafirma en el persistente planteamiento de la CUT respecto a que el Plan de Desarrollo del Presidente Santos, se equivocó radicalmente, despilfarró la bonanza petrolera y urge la instauración de un nuevo modelo de desarrollo que trascienda la política alcabalera históricamente aplicada para palear las crisis generadas por los malos gobiernos o la usura financiera, cuando debería adoptarse una política de dinamización de la estructura nacional productiva, y desarrollo integral de la economía agropecuaria que fue abandonada por el Estado con gravísimas consecuencias como el desplazamiento de más de 7 millones de ciudadanos y ciudadanas hacía los centros urbanos, la parálisis de la generación de empleo a cambio de la proliferación de la tercerización y violación de los derechos fundamentales consagrados en los convenios internacionales de OIT.
La funesta reforma tributaria llamada estructural y el llamado del Ministerio de Hacienda y el Banco de la República, para que los salarios, incluido el mínimo, se limiten a incrementos no superiores a la inflación causada, dejan de un tajo la evidencia del menosprecio absoluto que el modelo liderado por el Gobierno Santos tiene por la negociación colectiva y el papel de la Comisión Nacional de Concertación de políticas laborales y salariales, lo cual indica que la próxima negociación de salario mínimo, desde la perspectiva de la CUT, sólo será un ejercicio sin concertación alguna y a manera de protocolo para cumplirle el requisito al gobierno y poder así, emitir el decreto respectivo dentro del marco de lo ya anunciado por su Ministro de Hacienda y la exigencia de la OCDE.
El incremento al salario mínimo aplicado para el año 2016 reafirma nuestra preocupación a tal extremo que la CUT presentó demanda ante el Consejo de Estado por inconstitucional, puesto que su incremento estuvo por debajo de las mismas disposiciones de la Corte Constitucional, como siempre a la fecha no existe respuesta ni evidenciamos avance en esa materia. En este contexto jurídico, también se demandó el decreto 583 sobre formalización que en el Ministerio de Luis Eduardo Garzón se promulgó y se constituyó en una burla al clamor de la OIT, de la CSI y la CSA y en nuestro país, fundamentalmente la CUT, reclamando la formalización laboral, tanto en el sector público como en el sector privado, en la demanda de la CUT, reclamamos la nulidad del 583 por su ilegalidad, pues la práctica del sistema de tercerización bajo una supuesta formalización del empleo, incluye labores misionales que solo están reservadas para contratos a término indefinido y directos, bien sea en el sector público o privado.
Dentro del marco de la acción desarrollada al interior de la OIT, nos complace informar que el Comité de Libertad Sindical, se pronunció sobre tres quejas fundamentales, de origen en Colombia y todas tres planteadas por la CUT, conjuntamente con los sindicatos afines al sector. Se refirió al derecho de huelga que ha sido violentado y maltratado en el sector mineroenergético y que fue denunciado por Sintramienergética, la Comisión de Libertad Sindical, insta al Gobierno de Colombia a corregir esas prácticas violatorias y a estudiar mecanismos de compensación de los trabajadores y organizaciones afectadas, el gobierno mantiene silencio, no obstante los requerimientos de la CUT.
En relación al acto legislativo 01 del 2005, denunciado por Sintraiss, Sintraelecol y Atelca, conjuntamente con la CUT, la comisión de libertad sindical, requiere al Gobierno colombiano para hacer cumplir y respetar la negociación colectiva, haciendo compatible los derechos pensionales con la leyes de seguridad social promulgadas o a promulgar, esto por cuanto el acto legislativo 01 del 2005 cercenó de un tajo las conquistas convencionales.
En cuanto a la violencia antisindical, mediante un trabajo persistente de la CUT, bajo denuncias de Sintraemcali, Sintraelecol, USO, FECODE, entre otras organizaciones y con el acompañamiento de CSI y CSA, la Comisión de Libertad Sindical llamó la atención al gobierno colombiano para actuar y ponerle solución: a la impunidad, libertad sindical, medidas tomadas y no efectivas, instando al gobierno a buscar las soluciones de forma urgente.
Recientemente estuvo presente nuestro director del departamento de Derechos Humanos Edgar Mojica, en la Evaluación del Informe de Colombia en el Comité de Derechos Económicos y Políticos de las Naciones Unidas en Ginebra – Suiza , evento en el cual se trató el tema de Derechos Humanos y la CUT con su vocero oficial, trabajó y sustentó, no solo respuesta y solución a la impunidad de los sindicalistas y demás líderes sociales asesinados, pues también se reclamó la acción decisiva del Estado para el cese del genocidio que mantiene vigencia contra el liderazgo social dentro del sindicalismo, particularmente en la CUT, los asesinatos, que en lo últimos meses y días se han registrado contra militantes de la Marcha Patriótica y la Unión Patriótica, de comunidades campesinas e indígenas, más trabajadores y trabajadoras de la educación, denunciados por FECODE, corroboran y da la razón con más fuerza al Comité de Libertad Sindical de OIT en las exigencias que hace al gobierno y nos ubican como CUT en la reiterada denuncia ante el gobierno y rechazo por su ineptitud y prácticamente nula acción para esclarecer y sancionar a los responsables de los crímenes.
Al dar un reconocimiento a las subdirectivas y sindicatos nacionales, como también los regionales y locales por el impulso que se le ha dado a las convocatorias para la movilización social especialmente a partir de la convergencia del Comando Nacional Unitario, con más de 40 organizaciones sociales, tenemos que darle relevancia al trabajo desarrollado por la defensa del patrimonio público, al constituir con justicia tributaria y otras organizaciones, incluidas las centrales CTC y CGT, la mesa nacional que ha estado desarrollando foros y promoviendo la movilización contra la privatización en los sectores estatales de salud, educación, servicios públicos, sector financiero, incluso, sobre la política fiscal y género desde lo público, para que no se descargue la crisis sobre las mujeres.
El trabajo de confrontación a la firma y aplicación de los Tratados de Libre Comercio, mantiene vigencia desde el contexto nacional hacia lo internacional, generando una convergencia de organizaciones afines en el ideario de proteger el empleo y consecuencialmente la industria nacional con su producción incluyendo el ámbito de lo agrario que ha sido el mayor afectado conjuntamente con la micro, pequeña y mediana empresa, cayendo ostensiblemente la organización sindical y la negociación colectiva. El observatorio sobre los TLC mantiene su accionar con la presencia de la CUT, importante número de pequeños, medianos empresarios en su mayoría en quiebra o en proceso de sufrirla. Ese observatorio por ejemplo, nos ha hecho saber con sus estudios que los salarios de los países subdesarrollados y en vía de desarrollo decrecieron en términos reales, mientras en las naciones desarrolladas, los salarios crecieron a tasas importantes.
El libre comercio ha aumentado las brechas entre las remuneraciones de los trabajadores calificados y no calificados, generando salarios de inequidad, además de ampliar las brechas salariales entre hombres y mujeres, adultos y jóvenes.
Podríamos abundar en muchas más tareas realizadas, que normalmente ya son conocidas por las subdirectivas y los sindicatos nacionales, que entre otras cosas, son los protagonistas de los asuntos resueltos o a resolver.
Por lo anterior, sólo quiero recordar que está por cumplirse la vigencia de un nuevo período de las direcciones regionales y nacional de CUT, siendo éste un asunto de gran trascendencia y por abordar en el primer semestre del año 2017, dentro de ese contexto, ya el Comité Ejecutivo introdujo el análisis a partir del necesario trabajo que se requiere y que urge sobre la organización y definición del Código Electoral que ordena el Congreso de la CUT, por lo tanto es imprescindible que la CUT desde lo regional hasta lo nacional empiece el proceso de elaboración que nos determinará una herramienta de trabajo electoral fundamental para el fortalecimiento de la democracia participativa, la transparencia y unas elecciones acorde con los intereses auténticos de nuestros afiliados.
LUIS ALEJANDRO PEDRAZA
PRESIDENTE