En el día de ayer, Miércoles 18 de los corrientes, una comisión de la Guardia Indígena de la Parcialidad Indígena del Cabildo de Cerro Tijeras – Suárez, y varios acompañantes , nos trasladamos hasta el municipio de Toribio en el Nororiente del Departamento del Cauca, ante un llamado de solidaridad y hermandad entre el pueblo Nasa.
Al llegar a Toribio, un municipio enclavado en la zona montañosa a unos 1.800 metros sobre el nivel del mar, con una población que sobrepasa los 30 mil habitantes en su gran mayoría indígenas del pueblo Nasa, fuimos testigos de las versiones de varios guardias indígenas que llegaron hasta el Centro de Educación, Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad – CECIDIC, unos para descansar de las arduas jornadas de resistencia y otros para sanar sus heridas, producto de la barbarie, a la que nos tiene acostumbrado el Estado Colombiano, con la implementación de la fuerza desmedida en contra de las comunidades que se le oponen a toda su política de despojo.
Ayer a eso de las 5:00 am, en un operativo fríamente calculado, llegaron tres helicópteros del ejército nacional y procedieron en maniobras de desembarque que se repitieron por más de 15 veces, a dejar destacamentos militares y policía nacional – ESMAD, para recuperar lo que ellos denominan un sitio estratégico, el cerro Berlín en donde se encuentra unas antenas de telefonía privadas, que días antes habían sido desalojadas por la valerosa acción dentro del marco del derecho mayor, por parte de la guardia indígena –autonomía y control territorial, consagradas igualmente en la Carta Política de 1991 y en tratados internacionales que versan sobre los pueblos ancestrales, originarios, milenarios y tribales.
En total más de trescientos efectivos de la fuerza pública, incurrieron en abuso y exceso de la fuerza, para retomar dentro de su miope visión militar, un cerro tutelar de la municipalidad, sobra advertir que esta zona es estratégica por su comunicación con el departamento del Huila, y se convierte por tanto en un corredor para todos los actores de la guerra que interactúan en este destemplado conflicto social y armado, que ya cumple 6 décadas y que la oligarquía nacional y sus diferentes gobiernos no ha querido mostrar una verdadera voluntad política para abrir las puertas a un verdadero y constructivo diálogo para la paz en nuestro país.
Estos miembros de la fuerza pública, tan pronto desembarcaron arremetieron contra la guardia que estaba durmiendo en sus carpas de camping, los rodearon sin darle tiempo a nada, los patearon, les gritaban que ahora la revancha era de ellos, y “que si no salían les prenderían candela”, tan pronto afuera, con peinillas y garrotes volvieron ha increparlos verbalmente, “ahora si nos vamos a desquitar”, de inmediato la emprendieron disparando hacia la humanidad de los guardias indígenas capsulas de gases, papas explosivas, piedras lanzadas de la altura e incluso, disparos de fúsil.
Como resultado se presentaron treinta y siete (37) heridos, 22 de ellos en horas de la mañana y 15 en la tarde, las heridas son contusiones algunas de consideración, heridas abiertas en cuero cabelludo, llamo la atención las presentadas por el guardia Nelson Casamachin quien resultó gravemente herido con metralla –esquirlas- de las papas bombas, en sus extremidades inferiores, cadera, espalda y cuello, al ser trasladado al puesto de salud de Toribio, pretendió ser capturado por los mismos agresores, para acallar la verdad de la crueldad de su operativo.
Tres jóvenes más fueron impactados uno con la capsula de gas lacrimógeno que le quemó su pectoral, otro, con un impacto de una papa explosiva también a la altura del pecho, y el tercero con impacto en su cráneo que le ocasiono lesiones en su vista izquierda. En las presentes acciones de pervivencia y resistencia territorial trabajan conjuntamente las guardias de Tacueyo, Toribio, San Francisco, López Adentro, Toes, Bodega Alta y Cerro Tijeras.
En este municipio, como recordarán tiene gran importancia ante la visita en días pasados del mandatario de los colombianos, toda la prensa nacional y foránea se encuentra en el casco urbano, y recogen las imágenes y los testimonios pero como siempre; al televidente lo desinforman de la realidad de los acontecimientos, es el pago que le hacen al régimen para que en las licitaciones públicas de adjudicación de canales radiales y televisivos, ellos los amos de las comunicaciones sigan gozando de este monopolio. Caracol, Rcn, 90 minutos y otros más presenciaron la llegada de una comisión de la guardia indígena que retuvo a 4 integrantes al parecer de las Farc con abundante material bélico, y dos vehículos una camioneta estacas y una motocicleta de alto cilindraje.
Pero la connotación de esta acción, para nosotros es una muestra clara que desde el movimiento indígena colombiano, como sector social abatido y cansado de poner muertes inocentes en una guerra que no es del pueblo colombiano, y de cara a la nación, como la apertura o el inicio desde los movimientos sociales para la construcción de la paz, se ve empañada con titulares temerarios y que colocan a la digna y valerosa Guardia Indígena como unos alcahuetas, auxiliadores y de cómplices de los actores armados.
A partir de la fecha, este colegio “CECIDIC” es declarado como Sitio de Asamblea Permanente y se espera la llegada hoy a las 10:00 am de una comisión del gobierno, para entrar a definir una agenda común, que permita proyectar hacía la nación colombiana y sus diversos sectores multiculturales, el camino hacía la paz, frente a los retenidos se ha manifestado por parte de la consejería mayor de la ACIN y el CRIC que se estaría albergando la posibilidad de realizar un “Tribunal Indígena” para su sanción dentro del marco del derecho mayor o justicia propia.
El Departamento de Lucha Contra Empresas Transnacionales y Solidaridad de la Subdirectiva de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia – CUT, Valle del Cauca, hace un llamado vehemente para que todos los sectores sociales, se solidaricen con las comunidades indígenas del Norte del Cauca, que se están viendo afectada como producto del escalonamiento de la guerra, y la disputa de tales ejércitos sobre los territorios milenarios y sagrados del pueblo Nasa. Esperamos que se habiliten escenarios de discusión intersectoriales en las diferentes regiones para levantar una propuesta nacional de paz, desde la clase popular, sin la intromisión de la burguesía colombiana, que como lo expresamos en párrafos anteriores no está interesada en entregar, lo que por centenas se ha apropiado ilegal y ilícitamente, despojando a las comunidades campesinas, indígenas y negritudes de las tierras fértiles para implementar proyectos de monocultivos que en nada benefician al déficit nutricional que afronta el país.
Hoy la amenaza es mayor, grandes movimientos de retroexcavadoras, volquetas, destrucción de bosques nativos para levantar campamentos mineros, licencias fraudulentas producto de la corrupción administrativa en el Ministerio de Minas y Energía, de Ingeominas y las Corporaciones Autónomas Regionales para favorecer al capital extractivo internacional, desde la óptica militar los cercos militares dentro del plan consolidación que buscan desplazar a grandes capas humanas con escenarios bélicos como el presente y los denunciados en Cerro Tijeras – Suárez, permiten construir la hipótesis que el Estado está institucionalizando el desplazamiento forzado como un factor determinante para el combustible de su locomotora minero energética.
Estamos a la espera de que se nos suministren los nombres de los lesionados y de
su estado de salud, su actual condición; en el ánimo de que el Estado o sus fuerzas del desorden no tergiversen con el apoyo incondicional de los amañados medios de desinformación, la realidad que esta padeciendo el norte del departamento del cauca, y Colombia en general. Igualmente hay un álbum de imágenes que próximamente se les hará llegar en un nuevo comunicado.
DIEGO ESCOBAR CUELLAR
DPTO. LUCHA CONTRA ETN’s Y SOLIDARIDAD
SUBDIRECTIVA – CUT VALLE DEL CAUCA.
