En esta oportunidad salió afectado el tramo que atraviesa la vereda La Florida, municipio de Orito, lo que más ha aterrorizado a los habitantes de la zona es que luego de que dos de los delincuentes que abandonaron la carga cerca del oleoducto un niño de cinco años recogió el paquete desconociendo su contenido y luego de caminar a su casa este se activó causándole graves daños en sus extremidades superiores y la pérdida de uno de sus ojos.
Aun no se conoce que grupo armado ilegal realizó este ataque pero se ha podido establecer que es un plan regional para realizar sabotaje al transporte de crudo en el sur del país “hasta el momento ya son cerca de 6 atentados contra la infraestructura petrolera en el departamento, sobretodo en el bajo y medio Putumayo” explicó William Díaz, Subcomisionado de derechos Humanos de la USO Orito.
Las autoridades y expertos de Ecopetrol calculan que a causa de los atentados la producción de hidrocarburos del departamento se ha disminuido en un 50%, pero además esta parece ser que en la zona de Ayacucho, Ecuador también se están fraguando planes para atentar contra la infraestructura.
Lo preocupante de este tipo de acciones es que quienes tienen afectación directa por los incendios y la onda expansiva es la población civil, quienes lo único que conocen del estado colombiano es a algunos militares que algunas veces patrullan la región para proteger el oleoducto, pero los habitantes no conocen que es la salud, la educación o la vivienda garantizada por el estado.