{image}http://imagen.eldia.co/cache/cut/foro-coalicion-tlc-con-corea-26-ene-2012/img_0752_595.jpg{/image}El Ministro de Trabajo, y una comisión de altos delegatarios, viajaron a Estados Unidos a hacerle lobby al TLC. En Colombia, el Gobierno Santos no ha cumplido ni una sola de las exigencias y el pueblo no ha medido el impacto que este tendrá sobre las finanzas nacionales.
Rafael Pardo viajó el pasado lunes a Washington para reunirse con altos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos y hacerle seguimiento al plan de acción establecido dentro de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio. Este plan de acción tenía como propósito satisfacer las exigencias del sindicalismo estadounidense en materia de derechos laborales en Colombia.
La realidad es que el Gobierno colombiano no ha cumplido con la protección a los sindicalistas, ni ha aportado logros efectivos a la hora de resolver los casos de asesinatos de sindicalistas, ni ha acabado con las cooperativas de trabajo asociado, por nombrar los puntos más relevantes.
Enrique Daza, experto en economía internacional, asegura que eso es preocupante, pero lo más alarmante es la amenaza de lo que significa el TLC en amplios sectores de la producción agrícola e industrial, tales como el avicultor, arrocero o los cereales. “Ya no son impactos futuros sino presentes”, indicó, porque “Colombia no está en condiciones de ser una gran oferta exportadora”.
El Gobierno sólo tiene en cuenta que el fomento exportador está en el carbón y el petróleo. Para los demás sectores, habla desde hace seis años de un plan de implementación y una agenda interna, pero no ha hecho ninguna de las obras previstas, pues como mínimo debió adecuar las carreteras.
