El conflicto viene desde el 21 de enero de este año, por desacuerdos comerciales entre las dos empresas a causa del título minero, el Consorcio Minero del Cesar SAS cesó sus operaciones para el representante en Colombia de Goldman Sachs, grupo de inversión norteamericano. Detrás de este conflicto hay una convención laboral que incluye un pacto de sustitución patronal. Esta situación es la que en estos momentos mantiene el limbo jurídico, porque las empresas no quieren aceptar la cláusula.
Desde hace tres meses las dos empresas sostienen conversaciones en Bogotá junto a Sintraminenergética, sindicato que afilia a todos los trabajadores de la mina, con la intermediación del Ministerio de Minas y Energía y el Ministerio del Trabajo. Pero hasta la fecha no ha habido ningún avance.
Carlos Latorre, trabajador de la mina La Francia, explicó por qué: “Las propuestas que hacen las dos empresas son las mismas que estaban haciendo desde el principio de las negociaciones. La base de los trabajadores no aceptó la propuesta dado que no responde a las necesidades exigidas; solamente reconocen la adherencia a laborar a 10% de los 450 trabajadores, lo cual, equivale a negociar al fuero sindical que preservan unos 150 trabajadores del consorcio”. Adicionalmente, hay unos 90 trabajadores con discapacidad y problemas médicos.
Se sabe que una multinacional española se quedaría con la mina. La propuesta de las empresas consiste, entonces, en recibir a 10 trabajadores; otros 10 más a pasarían a otro consorcio; y para los últimos 25 obligarían a la nueva empresa a contratarlos, con la salvaguarda que los que van a empezar a laborar no estarían sindicalizados y debían renunciar a la experiencia en la mina, comenzando de cero, con lo que eso implica económicamente. Además, pagarían 12 meses de indemnización para los trabajadores enfermos y 6 meses para el resto que estén afiliados, lo que ha causado aún más rechazo de parte de los trabajadores.
La mina La Francia se encuentra ubicada en el kilómetro 13 entre el pueblo La Loma de Calenturas, jurisdicción de El Paso, y La Jagua de Ibirico. Es una mina de cielo abierto, de explotación de carbón y con grandes dimensiones. Desde su apertura hace tres años se han presentado tres conflictos, siendo este el más reciente y el más grave.
