{image}http://eldia.co/images/stories/200412/001.jpg{/image}Los Gobiernos de Colombia y Nicaragua inician este lunes sus alegatos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre el litigio territorial marítimo del archipiélago de San Andrés en mar el Caribe.
Colombia expondrá ante La Haya que desde 1928 el país ha ejercido «en forma pública, pacífica e ininterrumpida su soberanía y jurisdicción sobre el Archipiélago de San Ándres», incluyendo los cayos Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla, Bajo Nuevo, Alburquerque, Cayos Este y Sureste.
Por su parte, Nicaragua presentará ante la Corte su reclamo por la soberanía marítima que abarca 50 mil km2 en el Caribe, al considerar que hacen parte de su territorio debido a su extensión geográfica.
Nicaragua señala que la soberanía de esos territorios marítimos quedó bajo control de Colombia mediante el Tratado Bárcenas-Esguerra, firmado en 1928 y ratificado en 1930, pero que a la firma del acuerdo Nicaragua estaba bajo la ocupación militar de Estados Unidos (1927-1933).
En 1971, el Gobierno de Nicaragua hizo una primera denuncia de ese tratado cuando Colombia emprendió negociaciones con Estados Unidos en torno a la soberanía sobre Roncador, Quitasueño y Serrana.
En la década de 1980, el Congreso nicaragüense declaró la nulidad del Tratado y reivindicó su soberanía del Archipiélago de San Andrés, caso que elevó a la CIJ en 2001. En 2007, la Corte de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se declaró competente para analizar la demanda de Nicaragua.
La isla de San Andrés es, además, uno de los más apreciados destinos turísticos del mar Caribe. La isla, con una superficie de unos 44 km2 posee una población de aproximadamente 65 mil personas.
Este caso, incluye audiencias hasta el próximo 4 de mayo aunque la sentencia podría tardar meses en ser anunciada, informaron las agencias internacionales de noticias.
Pese a este litigio, la canciller colombiana, María Angela Holguín, afirmó que el tono de las relaciones bilaterales entre ambas naciones evoluciona. Ambos países optaron por la moderación en vísperas del inicio de las audiencias.
