{image}http://www.eldia.co/images/stories/290911/01.jpg{/image}Ante el Gobierno y los empresarios, la Central Unitaria de los Trabajadores insistió en que el reajuste de salarios es una de las políticas a tener en cuenta.
El sector sindical no desaprovechó la oportunidad que le dio el Gobierno el martes pasado, al invitarlo a la reunión con los empresarios para buscar mecanismos de defensa ante una posible crisis en la economía mundial.
En entrevista con Portafolio, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Tarcisio Mora, reveló detalles del encuentro.
Usted fue vehemente con el presidente Santos: ¿qué le dijo?
La verdad fui bastante duro. Dije que me extrañaba mucho que nos llamaran cuando se habla de crisis, pero nunca nos han llamado cuando ha habido bonanza. En el país hubo bonanza cafetera, petrolera y de los dólares en el Gobierno de Gaviria.
Ahora que nos convocaron dejamos claro que la presencia de la CUT no puede ser ni para recortar derechos ni para avalar supresión de cargos.
Ahora, dado que el informe que presentó el ministro de Hacienda habla de que hay suficientes colchones en bonos y en reservas, y que a los industriales les está yendo bien, no tiene ningún sentido que nos tengan con estos salarios de hambre.
¿Qué planteamientos concretos hicieron?
Les entregué un documento, al Presidente y al Ministro Echeverry, pidiéndoles que deroguen la Ley 789 (reforma laboral del 2002), el acto legislativo de las pensiones que afectó al sector sindical para negociar sus convenciones y que la Ministra de Educación no insista más en la privatización.
Solicitamos que se eliminen todas las formas de tercerización y que se garantice el contrato indefinido con buenos salarios para incrementar el consumo y dinamizar la economía, como lo hizo Lula en Brasil, país que de ser el primero en inequidad de América Latina pasó a ser la octava economía mundial.
¿Han calculado el impacto fiscal y de aumento de costos de la nómina de las empresas?
Habría que analizarlo. Lo cierto es que en ninguno de los países que hoy tienen un nivel de vida alto o en los de Suramérica que han incrementado los salarios, se ha quebrado el Estado ni las empresas.
¿Qué otros aspectos expuso en la reunión?
Dijimos que no hemos visto voluntad para que los proyectos de ley que presenta el Gobierno sean compartidos con el movimiento sindical. Planteamos la manera de visualizar desde ya el congelamiento de la canasta familiar, los servicios y los combustibles, para que en caso de una crisis no se cree ninguna zozobra y que se disparen los precios internos en plena crisis mundial.
¿Se tocó la problemática de las petroleras con los trabajadores?
Dije que se deben revisar los controles al sector y a sus contratistas, porque se está generando un paro de todos los trabajadores del sector minero.
El 10 de octubre sale una marcha internacional hacia Campo Rubiales.
¿Cómo resolver la infiltración de extraños en estas protestas?
Lo primero que tiene que pasar para que no haya protestas es que se respeten los convenios de la Organización Internacional del Trabajo.
Si no quieren reclamos, los empleados deben tener contratos a término indefinido y no pueden existir esas bolsas de empleo, donde las juntas de acción comunal trafican con los puestos de trabajo.
¿Cómo garantizar que las petroleras hagan un control estricto a contratistas y subcontratistas?
Si el Gobierno contrata con una empresa, debe dejarle claro que si no se les exige a los contratistas que vinculen a la gente a término indefinido, inmediatamente este contrato no tiene validez. Es apretar los esquemas de los contratos.
¿Cuál fue la participación del vicepresidente Angelino Garzón en la reunión?
No dijo nada. Estuvo más callado que las hermanitas descalzas. Los empresarios ‘le echaron piedra en la reunión’.
Si nos invitaron fue a decir la verdad y no a ser convidados de piedra.
Le dije al presidente Santos que nos están pidiendo recetas para un modelo que fracasó en el mundo y que los tratados de libre comercio que se avecinan son una razón más para incentivar el consumo interno.
‘Un acuerdo sobre el mínimo nos daría confianza en el Estado’
“Aún no sabemos qué vamos a proponer en la concertación del mínimo, pero si logramos que haya un buen salario y respeto de las condiciones laborales, creemos que puede haber confianza de los trabajadores hacia el Estado y un acercamiento con el sector empresarial, que siempre nos ha visto como los enemigos de las empresas.
No podemos seguir peleándonos por cuatro pesos en la Comisión de Concertación.
Así como les creen a las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) deberían ver a los países en los que se están dinamizando esas políticas.
El mismo presidente Lula les dijo recientemente a los empresarios colombianos y a los funcionarios del Gobierno que la fórmula para sacar a 20 millones de pobres fue simplemente aumentar los salarios”.