El panfleto mencionado se suma a las amenazas y acciones intimidantes contra nuestro Presidente, que se vienen presentando desde el 18 de julio de 2012 y se recrudecieron en enero, cuando avanzaba la negociación laboral en Carbones del Cerrejón. Esos hechos han sido puestos en conocimiento de la Unidad Nacional de Protección y la Fiscalía General de la Nación, entidades que se han limitado a realizar algunas reuniones, llenar formatos y enviarle algún funcionario a que recoja sus denuncias. Estas acciones no son las medidas prudentes para garantizar la vida, libertad y tranquilidad del Presidente del sindicato de la industria carbonera en Colombia.
Igor Díaz López es un técnico electricista, trabajador de Carbones del Cerrejón Limited hace cerca de 27 años, dirigente de Sintracarbón, presidente del Consejo Directivo de IndustriAll en Colombia y miembro del Comité Ejecutivo Mundial de esta organización que representa a cincuenta millones de trabajadores. A estas actividades circunscribe su vida pública. Él es un ejemplar esposo y padre de familia.
Del mismo modo, los seis voceros de Sintracarbón en la negociación del pliego de peticiones a Cerrejón, especialmente el señor Aldo Amaya Daza, han sido objeto de amenazas y persecuciones no aclaradas por las autoridades. Los voceros sindicales dedican sus vidas a su labor como técnicos y operarios de la mina Cerrejón, a su actividad sindical y a sus familias.
Sintracarbón representa los intereses legítimos de más de seis mil obreros de la industria carbonera en Colombia. Lo hace cobijado por las garantías constitucionales a la libre asociación y la libertad sindical y por normas internacionales promulgadas por la ONU y la OIT, a las que ha adherido el Estado colombiano. Además de legales y legítimas, sus acciones en defensa de los derechos de los trabajadores de la minería del carbón a un trabajo decente y una vida digna, contribuyen a la democracia en el mundo laboral y forman ciudadanía. Toda acción que coarte estas garantías viola los derechos humanos.
Igor Díaz López, Aldo Raúl Amaya Daza y los demás dirigentes amenazados son importantes para su comunidad, para esta organización, para La Guajira y para la
democracia. Protegerlos es un deber del Estado, no una dádiva o una opción a tomar al libre albedrío de funcionarios gubernamentales o judiciales.
La desidia del doctor Andrés Villamizar Pachón y su equipo de trabajo y la morosidad de la Fiscalía General en la investigación, sirven a quienes pretenden debilitar la dirigencia sindical, desestimular la participación de los trabajadores y minar la fortaleza de una organización que ha demostrado valor e integridad en la defensa de los trabajadores, las familias, las comunidades y el pueblo de La Guajira.
Los directivos de Sintracarbón rodeamos al presidente Díaz López y demás dirigentes amenazados y hacemos nuestros sus reclamos porque se les brinden medidas de seguridad y se avance en la investigación judicial a fin de ganar tranquilidad. Además, reclamamos del Gobierno Nacional la atención a las demandas de protección eficaz para su Presidente y los directivos, que en cumplimiento de sus deberes están obligados a desplazarse en largos recorridos; requerimos a la Fiscalía General de la Nación a agilizar la investigación por estos hechos; llamamos a las organizaciones sindicales colombianas y extranjeras a solidarizarse con su situación; e invitamos al Ministerio de Trabajo a convocar una reunión urgente de la Comisión Interinstitucional para que se conozcan estas y otras situaciones de líderes amenazados.
Esta Plenaria de Directivos se une también a las personas e instituciones afectadas por las calumnias y amenazas contenidas en el mencionado panfleto ilegal y se solidariza con su situación, con la esperanza de que el Gobierno Nacional ofrezca garantías a la vida y libertad de los ciudadanos colombianos perseguidos.
Junta Directiva Nacional Sintracarbón
Riohacha, 3 de abril de 2013