De acuerdo con Libeth Herrera, de comunicaciones de Orewá, inicialmente el movimiento indígena del Chocó se tomó pacíficamente la vía que conduce a Quibdó con Medellín, debido a que se “están incumpliendo los acuerdos que se habían comprometido, tanto el gobierno nacional como el departamental, con la población en diferentes materias, especialmente en salud”.
Pese al bloqueo de la importante vía, el gobierno no dio respuesta ni hubo presencia de funcionarios de las entidades territoriales. Entonces, el movimiento decidió tomarse la sede de Caprecom, que atiende la salud de la mayoría de la población de ese departamento, y la catedral, que está ubicada frente a la entidad de salud; impidiendo que los funcionarios ingresarán a desarrollar sus labores.
El paro se levantó hasta ayer, “hace dos días hizo presencia el Gobierno Nacional, a través de la directora de Asuntos Indígenas, también el gobernador del Chocó y una representante de la Superintendencia de Salud, en conjunto con los principales representantes de las asociaciones indígenas, establecieron una mesa de negociación temporal. Fijaron para dentro de un mes una mesa permanente, donde tratarán los temas derechos humanos, territorio, salud y educación; que son los principales temas, por los cuales, los indígenas están luchando y reclamando”.