Para iniciar mi intervención quisiera recordar a esta Comisión que el gobierno de los Estados Unidos tan solo ha ratificado 14 de los 189 Convenios Internacionales del Trabajo.
La Ley en Estados Unidos autoriza que los niños a partir de los 16 años realicen trabajos en el sector agrícola a pesar de que estos fueron declarados por la Secretaria de Trabajo como especialmente perjudiciales o peligrosos para su salud.
Y en el caso concreto que nos encontramos examinando, el asunto termina siendo mucho más trascendente, se trata de trabajadores, entre los 16 y 18 años, muchos de ellos migrantes, pobres y en actividades especialmente peligrosas. Condiciones todas ellas que reclaman como ningunas otras, la protección especial por parte de las autoridades, más cuando varios estudios independientes y de la misma Secretaria de Trabajo de los Estados Unidos, señalan los gravísimos impactos que esta autorización genera.
Para nosotros, los trabajadores colombianos resulta muy paradójica esta circunstancia, permítanme les explico:
Con ocasión de la negociación del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, la AFL – CIO presiono a su gobierno para que exigiera que se eleven los estándares laborales en Colombia, y esa presión condujo a establecer un Plan Acción Laboral, en el que el gobierno colombiano se comprometió a mejorar las condiciones laborales y sindicales del país. Paradójico, que ese mismo gobierno que exige mejores condiciones de trabajo en Colombia, permita en su territorio el trabajo infantil en la agricultura.
Y no solo es paradójica, esta situación, también resulta muy lesiva para los trabajadores colombianos, y lo es por lo menos por dos razones:
La primera, porque se trata, de trabajadores migrantes, cerca de 2 millones de Colombianos trabajan en Estados Unidos y miles de ellos lo hacen en la agricultura. Y estos trabajadores no gozan de una protección eficaz de sus derechos porque ni el gobierno de los Estados Unidos ni el gobierno de Colombia han ratificado los convenios 97 y 143, dejándolos expuestos a tratos discriminatorios y abusos.
Y mucho más grave aún, la legislación en Estados Unidos, no así, en Colombia, permite que niños entre los 16 y 18 años trabajen en actividades agroindustriales peligrosas para salud.
La segunda, porque desde hace dos años se está implementando el Tratado de Libre Comercio, y este ha significado un enorme sacrificio económico para nuestro país, y en particular para los trabajadores del sector agrario.
Grave, muy grave, que el gobierno de los Estados Unidos permita que en actividades agrícolas trabajen niños entre los 16 y 18 años, y que parte del producto de este trabajo, se exporte a mi país, y a otros países del mundo.
Pedimos a esta Comisión, que inste al gobierno de los Estados Unidos para que retome el proyecto normativo que la Secretaria de Trabajo sometió a consulta en el año 2011, y de esta manera se pueda hacer compatible la legislación interna con el Convenio 182 y la recomendación 190.